Parece que la fiesta terminó...

Cuando llevas tanto tiempo esperando algo, lo imaginas de todas las formas posibles en tu cabeza, y si al llegar el momento acabas tan emocionado y tan satisfecho como acabamos nosotras, es que ha sido algo grande.
Valladolid, 27 de Mayo de 2006. Nueve horas de pie, con el altavoz a unos metros de distancia, sin agua a la vista y con unos niños detrás que, maldita sea, me daban codazos en la cabeza (seré enana...). No importa, valió la pena. Retrocedimos diez años en el tiempo para verlos juntos de nuevo, para oír esas canciones que tanto nos emocionan y que nos pillaron un poco pequeñas en su día. "¡Jamás imaginé que fuera a oir esta canción en directo!", que me decía Ana. Y, bueno, para qué negarlo, no es sólo que nos gusten las canciones, ¡¡es que ellos son fantásticos!! Sólo nos faltó el autógrafo y la foto de rigor, pero no se puede todo, que ya estábamos en primera fila y, qué coño, los volveremos a ver.
Y no sólo fueron Calamaro y Ariel Rot, es que lo valieron todos, se lo curraron. Y la compañía era estupenda, un abrazo muy fuerte a esas dos valientes que compartieron risas, kilómetros, ilusiones, sueño (Laura, ¡¡o nos dormimos todas o ninguna!!) y casi casi casi lágrimas conmigo. Nunca podré olvidar este concierto, ni las zapatillas verdes de Coti, ni los posters que mangamos, ni "Sin documentos". Y ahora, mi gran un momento fan: "¡¡Andrés, eres el puto amo!!".
PD: Siento que no se les vea bien en la foto, es que las otras en las que están juntos han salido borrosas.