jueves, mayo 18, 2006

Subjetividad, se dice

El otro día hablaba Ibone en su blog de su "teoría dell' autorelativitá" y me vino a la cabeza una historia que leí en un libro de Lucía Etxebarría. Voy a intentar explicarla, porque me impactó. Hablaba de un experimento.
Se colocaba a los individuos, sujetos de observación, unas gafas que distorsionaban todo lo que se veía. La líneas rectas pasaban a ser curvas, de forma que, con las gafas puestas, por ejemplo, los edificios dejaban de ser rectángulos (más o menos) y pasaban a ser óvalos (más o menos). Lo mismo sucedía con las mesas, las sillas... los lapiceros...
Estos sujetos pasaban todo el tiempo con estas gafas.... y al cabo de unos días, que supongo que no serían muchos.... volvían a ver todo como es debido, aún, con las gafas puestas. Líneas rectas dónde debían ver curvas.
Su cerebro no lo admitía y modificaba lo que veía, acomodándolo a lo que había aprendido, (como él sabe que son las cosas). Aquello que no es posible, según nuestro cerebro, no existe.
Generalizando (con el peligro que esto siempre conlleva) me atrevo a concluír que vemos, sólo, lo que queremos ver. Es verdad que la voluntad, a veces, cuenta poco, pero sí lo que hemos vivido, nuestra propia experiencia. Me da un poco de vértigo pensar que la realidad es, a veces, diferente de lo que yo estoy viendo... y lo veo así porque a mi cerebro le conviene.MJ

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Tranqui que no te denuncio(jejeje), es más, es publicidad gratuita! De todos modos, lo importante es saber vivir con lo que uno ve, siente y considera real. En este sentido, ya sea Unamuno por la parte española como Pirandello por la italiana (2 de mis autores preferidos... ¿Por qué será?) trataban ya hace casi un siglo el problema de la percepción y del ser entendido como lo que se es o lo que los demás ven y que no coincide en todo el mundo (¿no leíste el año pasado en 5º de italiano "Uno nessuno e centomila"? Te lo aconsejo). Admito que es un argumento que me atrae como un imán. Besos: Ibone

8:46 a. m.  
Blogger Ana said...

Yo creo que nos acomodamos la realidad para que se nos haga más llevadera. Por no pensar que un adios es solo un adios, sino que seguro que quiso decir muchas más cosas...
Otra posibilidad es que lo hagamos por pura vaguería. Toda la vida viendo rectas, para tener que aprender a mirar en curvo. Siempre hay cosas mejores en las que pensar.

1:37 p. m.  
Blogger MJ said...

No leí ese libro, cogí la otra opción. No descarto hacerlo en cuanto me venga de nuevo el interés por la lectura, llevo un tiempo que no leo ni a Lorenzo Silva, jejejeej, nos pondremos al día cuano lo lea.
Y sí Ana, supongo que algo de vaguería, consciente o inconsciente, hay en no querer ver muchas veces lo que para otro es tan sencillo. Enfin... tomemos las cosas como son. Besos.MJ

9:38 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home