EGIPTO
Tengo que escribirlo, tengo que sacarlo de dentro a fuera, en definitiva, tengo que revivirlo... La cantidad de cosas que debo hacer me llaman ("venga, organízate, venga lava, coloca..."), pero no puedo, tengo que escribir.
Primero, y ante todo, para tener un buen viaje es necesario buena compañía, y la tuve, la mejor. Por eso me cautivó Egipto, porque estuvieron ellas allí para vivirlo conmigo.
Segundo, Egipto mueve todos y cada uno de los sentidos de los que cada uno dispone (miramos, tocamos, olemos, oímos, gustamos), pero en conjunto emociona, conmueve, revuelve (en el buen sentido). No es sólo lo que ves o tocas, es lo que sientes, lo que impresiona hasta llegar a emocionar.
Tercero, me encantan los egipcios, en el más puro sentido del verbo encantar, hechizan, sobre todo los hombres, porque claro, las mujeres están en casa, ocupándose de la familia (no todo iba a ser positivo, pero es que ahora lo negativo de este pueblo prefiero no verlo, debe ser que sigo bajo el poder de alguna pócima). Guapos, con buen porte, simpáticos, te hacen la vida agradable, zalameros... pero tan divertidos. Sólo unos minutos hablando con ellos y la risa surge suave y natural.
Cuarto, no voy a hablar de Abú Simbel, ni de El Cairo, ni del Nilo... tal vez en otra ocasión... Pero sí de lo bien que volví, a pesar del cansancio y los madrugones, de lo contenta que estoy... Salamanca y las tristezas y los agobios y los lamentos y la desazón...quedaron tan lejos durante siete días. Claro que me hubiera gustado compartirlo con otras personas, claro, (Ware, Any y Manolo, por ejemplo). Pero me olvidé de todo, en serio, de todo. Viví y lo hice con alegría. Volveré.MJ
Primero, y ante todo, para tener un buen viaje es necesario buena compañía, y la tuve, la mejor. Por eso me cautivó Egipto, porque estuvieron ellas allí para vivirlo conmigo.
Segundo, Egipto mueve todos y cada uno de los sentidos de los que cada uno dispone (miramos, tocamos, olemos, oímos, gustamos), pero en conjunto emociona, conmueve, revuelve (en el buen sentido). No es sólo lo que ves o tocas, es lo que sientes, lo que impresiona hasta llegar a emocionar.
Tercero, me encantan los egipcios, en el más puro sentido del verbo encantar, hechizan, sobre todo los hombres, porque claro, las mujeres están en casa, ocupándose de la familia (no todo iba a ser positivo, pero es que ahora lo negativo de este pueblo prefiero no verlo, debe ser que sigo bajo el poder de alguna pócima). Guapos, con buen porte, simpáticos, te hacen la vida agradable, zalameros... pero tan divertidos. Sólo unos minutos hablando con ellos y la risa surge suave y natural.
Cuarto, no voy a hablar de Abú Simbel, ni de El Cairo, ni del Nilo... tal vez en otra ocasión... Pero sí de lo bien que volví, a pesar del cansancio y los madrugones, de lo contenta que estoy... Salamanca y las tristezas y los agobios y los lamentos y la desazón...quedaron tan lejos durante siete días. Claro que me hubiera gustado compartirlo con otras personas, claro, (Ware, Any y Manolo, por ejemplo). Pero me olvidé de todo, en serio, de todo. Viví y lo hice con alegría. Volveré.MJ
posted by MJ at 1:04 p. m.
5 Comments:
Mmmhhh... Es justo lo que quería escuchar (leer)!!
Me alegro de que lo pasaras tan bien!! Espero poder contar lo mismo al volver yo... ya intercambiaremos experiencias!!
Ahora, a descansar y revivir con la imaginación (siempre al poder)
Sé feliz!!
Chica, lo nuestro es telepatía, te lo juro. Justo hoy, al levantarme me dio una terrible gana de escribir sobre mi viaje a Egipto de hace 13 años. Es cierto que has sido tú la que me ha hecho revivir aquellos maravillosos días cuando me has dicho que te ibas a Egipto.
Es genial ve que, como Unamuno y Pirandello, tenemos las mismas impresiones y los mismos recuerdos más o menos y sin habernos leído antes. ¡Alucinante! (Como Egipto,diría yo...).Un beso. Ibone
Yo también volveré. Y sí, la compañía es importante, pero la magia y el magnetismo de Egipto van mucho más allá. Cada rincón atrae por sí mismo, las emociones, las sensaciones, las vive una misma y yo, aún después de cuatro años,las revivo cuando veo las tropecientas fotos que hice, cuando ponen un documental o una peli en la tele o ahora mismo, al leer tu blog y el de Ibone, es casi como si los hubiera escrito yo. Gracias, a las dos.
Os he releído ahora, y se me pone la piel de gallina, en serio. Quiero volver.
Espero que Anai venga tan encantada como vinimos nosotras y que su vuelta sea menos dura de lo que está siendo la mía (sniffff).
Sí, sí, sí!! Vine encantada!! Y la vuelta... pero ya estoy aquí?? Creo que no lo asumo todavía, que no volveré a estar en ese mundo hasta... pero volveré, que me bañé en el Nilo!!
Simplemente genial!!
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