La felicidad
La gente no es tan feliz como parece (seguramente tampoco tan desgraciada). Hoy lo constato una vez más. Eso, no es que me consuele... pero me hace sentir normal, dentro de la norma, quiero decir, de lo usual, de lo que se acostumbra, menos marginal, encantadoramente vulgar.
Alguna vez creí estar tocando la felicidad con la punta de los dedos y tal vez la toqué. Raros momentos en los que eres consciente de que tienes todo lo que deseas... pero son tan efímeros como escasos... y enseguida te percatas de que no, que lo que te hace sentir tan bien va a durar poco o te va traer un sinfín de complicaciones (que seguramente te harán infeliz)
Me dijeron, una vez, que la felicidad se vive en pasado. Y estoy de acuerdo. Sólo después de un tiempo comprendes que lo tuviste todo, todo lo que, entonces (y ahora, también), te gustaría tener (evidentemente no me refiero sólo a lo material). En el ahora... lo tenemos difícil. Siempre hay algo, que añoramos, deseamos, esperamos... que nos impide disfrutar de lo que tenemos. Por mucho que tengamos.
Soy nefasta citando y con toda seguridad arruinaré la cita de Atxaga, pero, en su libro de Obaba, dice, más o menos, que la vida es como la fiesta de un pueblo dónde los que están dentro del bar se mueren por salir... y los que están en la plaza sólo desean poder entrar en él. Hasta ahí Atxaga. Ahora yo: Cuando estamos solos, vemos las ventajas de vivir con alguien. Cuando tenemos pareja echamos de menos el vivir solos.... Y así con todo. Lo bueno es, constatar, durante un momento de lucidez, que todos somos encantadoramente vulgares.MJ
Alguna vez creí estar tocando la felicidad con la punta de los dedos y tal vez la toqué. Raros momentos en los que eres consciente de que tienes todo lo que deseas... pero son tan efímeros como escasos... y enseguida te percatas de que no, que lo que te hace sentir tan bien va a durar poco o te va traer un sinfín de complicaciones (que seguramente te harán infeliz)
Me dijeron, una vez, que la felicidad se vive en pasado. Y estoy de acuerdo. Sólo después de un tiempo comprendes que lo tuviste todo, todo lo que, entonces (y ahora, también), te gustaría tener (evidentemente no me refiero sólo a lo material). En el ahora... lo tenemos difícil. Siempre hay algo, que añoramos, deseamos, esperamos... que nos impide disfrutar de lo que tenemos. Por mucho que tengamos.
Soy nefasta citando y con toda seguridad arruinaré la cita de Atxaga, pero, en su libro de Obaba, dice, más o menos, que la vida es como la fiesta de un pueblo dónde los que están dentro del bar se mueren por salir... y los que están en la plaza sólo desean poder entrar en él. Hasta ahí Atxaga. Ahora yo: Cuando estamos solos, vemos las ventajas de vivir con alguien. Cuando tenemos pareja echamos de menos el vivir solos.... Y así con todo. Lo bueno es, constatar, durante un momento de lucidez, que todos somos encantadoramente vulgares.MJ