Moscow Kafe

Empezamos los tres y el camarero... Después, cada semana, iban unos y venían otros, hasta cambiaban los camareros... pero siempre... nuestro bar. Lo tenemos lleno de historias, de palabras, de actas y proyectos.
Últimamente íbamos menos, es verdad... la vida nos agitaba de otra manera... pero siempre el refugio quedaba allí... cuando no podíamos ya "que la semana pasada no nos vimos", "que va a bajar él o ella", "venga... que ha venido"... siempre eran buenas las excusas para vernos, quejarnos, presentarnos a los nuevos amigos... reírnos y llorar
Nos lo han cerrado, dejándonos un poco huérfanos... MJ

2 Comments:
Y ahora sin sede! ¿qué vamos a hacer????
Manuela.
Pues a buscar otro, se ve que reunirse los hace sentir muy felices!!!
Busquen busquen!!!
Besos MJ, te super quiero.
Adrián Elías
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