Hablar por hablar. (Болтать зря)
A ver... aún no los conozco... solamente los intuyo, aunque sepa algo de ellos.
Serán mis alumnos tres años, durante cinco horas (a veces más) al día.
Tengo una leve idea de como serán físicamente... pequeños, muy pequeños, (así y entre paréntesis, he trabajado muchas veces con alumnos de tres años, cuando, al cabo de un tiempo, vuelvo a toparme con enanitos de esa edad, no los recuerdo tan pequeños, nunca... siempre parece que los anteriores eran más grandes, siempre).
La experiencia (y lo que añade la psicología) me dice lo que me voy a encontrar, casi-bebés perdidos en un colegio enorme y desconocido en el que una bruja (esa soy yo), que por descontado no conocen, no los deja irse a casa y que si la cosa se pone fea... cierra la puerta!!!!. No entienden porqué tienen que quedarse en un sitio, tanto tiempo!!!, donde nadie les quiere, ... y mira qué hay gente!!!.
Por otros cursos sé lo que me espera, llantos, berrinches, soledades y disgustos... también de ellos (no sólo míos, digo).
Procuro no llorar delante de ellos, sería el colmo, pero ganas me dan. Primero porque no paro, el agobio es terrible... y segundo porque los entiendo, me pongo en su lugar y se me cae el alma al suelo... tantas veces!!.
Cómo les hago comprender que esto, lo nuestro, es transitorio, que sus papás les quieren no le han abandonado conmigo, que yo soy cariñosa y les daré los mimos necesarios (nunca será lo mismo, lo sé), que estoy allí y nunca me voy a separar (al menos de momento) hasta que vuelvan a recogerlos....
También la experiencia y la psicología me dicen que todo se pasa, que les encantará estar conmigo (y a mí con ellos), que lo pasaremos genial, aunque ahora no nos lo parezca (y me incluyo). Que serán unos buenos tres años y que nos echaremos de menos y lloraremos cuando nos separemos. Lo voy a decir muchas veces... y muy alto... para que, aunque no lo entiendan ahora, yo me lo vaya creyendo, cada vez que me den ganas de salir corriendo. MJ
Serán mis alumnos tres años, durante cinco horas (a veces más) al día.
Tengo una leve idea de como serán físicamente... pequeños, muy pequeños, (así y entre paréntesis, he trabajado muchas veces con alumnos de tres años, cuando, al cabo de un tiempo, vuelvo a toparme con enanitos de esa edad, no los recuerdo tan pequeños, nunca... siempre parece que los anteriores eran más grandes, siempre).
La experiencia (y lo que añade la psicología) me dice lo que me voy a encontrar, casi-bebés perdidos en un colegio enorme y desconocido en el que una bruja (esa soy yo), que por descontado no conocen, no los deja irse a casa y que si la cosa se pone fea... cierra la puerta!!!!. No entienden porqué tienen que quedarse en un sitio, tanto tiempo!!!, donde nadie les quiere, ... y mira qué hay gente!!!.
Por otros cursos sé lo que me espera, llantos, berrinches, soledades y disgustos... también de ellos (no sólo míos, digo).
Procuro no llorar delante de ellos, sería el colmo, pero ganas me dan. Primero porque no paro, el agobio es terrible... y segundo porque los entiendo, me pongo en su lugar y se me cae el alma al suelo... tantas veces!!.
Cómo les hago comprender que esto, lo nuestro, es transitorio, que sus papás les quieren no le han abandonado conmigo, que yo soy cariñosa y les daré los mimos necesarios (nunca será lo mismo, lo sé), que estoy allí y nunca me voy a separar (al menos de momento) hasta que vuelvan a recogerlos....
También la experiencia y la psicología me dicen que todo se pasa, que les encantará estar conmigo (y a mí con ellos), que lo pasaremos genial, aunque ahora no nos lo parezca (y me incluyo). Que serán unos buenos tres años y que nos echaremos de menos y lloraremos cuando nos separemos. Lo voy a decir muchas veces... y muy alto... para que, aunque no lo entiendan ahora, yo me lo vaya creyendo, cada vez que me den ganas de salir corriendo. MJ
posted by MJ at 2:57 p. m.
6 Comments:
Es la mejor descripcion que he leido jamas sobre el comienzo de clase. ¿Y nuesgtro periodo de adaptacion hacia ellos? A veces nosotras tambien necesitamos mimos ( que ellos no nos dan porque estan entretenidos mientras lloran) y tambien sentimos ganas de salir corriendo y dejarlos alli con su histeria colectiva. Pero como somos "2adultos, intentamos calmarlos y hacerles ver que eso del cole no esta tan mal. Se lo van pasar bien, van a jugar, no tienen un padre encima suyo constantemente y ademas van a dar con una profesora guay. Espero que el comienzo vaya sobre ruedas.
La terrible angustia que deben de sentir... no todos... no siempre... al sentirse "abandonados" o "no queridos", se irá superando, menos mal, por casi todos... no siempre... aunque sí que irán aprendiendo estrategias para sobrellevarlo, con tres años y con muchos más. Siempre aprendiendo, con gran esfuerzo, como todo lo que merece la pena, pero aprendiendo. Menos mal.
Adoro a los niños y admiro tu trabajo. Sí, supongo que es duro, pero estoy segura que te recompensa, a pesar de los momentos duros y agobiantes que te toque vivir.
Un beso
La verdad, los niños no son mi fuerte,me desquician. A ver simi sobrinome hace verles de otra formna.
unsaludo
No me llevo..., ya lo sabes.
Tengo la poca experiencia que da cuidar un bebe, allá con 18 añines, luego las distancias kilometricas y afectivas con la familia que procreo me impidio rozarlos.
No sé si se me dan bien o mal, si me entiendo o me entienden, a veces no se experimenta todo, pero si puedo los evito.
Me absorben demasiada energía y el desconocimiento asusta.
Un beso grande, profe querida.
La profesión de un docente, no es fácil...lo vivo, te entiendo y lo siento...es estresante!!!
Pero es un mundo de color de rosa, para ellos, no lo olvides, que tú entras también ahí!! disfrutalo!!
Un besazo
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