Martín Hache

Me duelen la mitad de los dientes, y toda la boca... no desespero, la otra mitad me dolerá, también, esta tarde.
Como no tengo ganas de nada, ni de dormir, ni de comer, ni de beber, ni de escribir, ni de leer... ni de fumar siquiera... me pongo una peli. Esa, la del título.
La he visto mil veces (sé que exagero, pero me sé hasta trozos de los diálogos)... no importa, siempre, hasta hoy mismo, consigue emocionarme. Supongo que el dolor físico nos vuelve vulnerables psíquicamente y yo estaba más blandita de lo habitual... pero ha vuelto a impresionarme.
El guión es genial, todo queda patas arriba, el amor paterno-filial, el Amor con mayúsculas, la sociedad, la vida que nos tocó vivir, el suicidio, los miedos, el trabajo, las cobardías... y mucho más.
Los actores lo bordan. Todo, imagino, orquestado por su majestad Adolfo Aristarain. Mi hijo dice que es mejor "Un lugar en el mundo", no lo pongo en duda, hace tiempo que no la veo.
Me lo impongo como deberes... además de tenerme que lavar los dientes, tres veces al día, haciéndome todo el daño de que sea capaz..., que hay que joderse. MJ