La madurez (Зрелость) II
"...si en mi "tolerancia a la frustración", a veces, me equiparo a mi sobrino de cuatro años... en cuanto a los sentimientos... analizando mi propia experiencia y la de los que me rodean, últimamente, me pregunto en qué nos diferenciamos de los chavales de quince años, nosotros adultos, visiblemente adultos, quiero decir..."
Retomando...
Encajar el concepto "madurez" y el concepto "sentimientos" se me hace tan difícil como si fueran dos piezas de un solo puzzle (y los que tienen más de diez piezas pueden, siempre, conmigo).
Lo que se supone y lo real, en este caso, no se parecen.
Como comentaba el otro día... leyendo los blogs, mi propia experiencia, la que recabo hablando con mis amigos, oyendo a mis hijos y sus amigos... comprendo no solo la universalidad de lo que llamamos sentimientos, sino que la supuesta "madurez", en este caso, no se manifiesta:
"Ay! que no me llama"- "Yo creo que me quiere menos que yo a él/ella"- "Con el...ya nos vemos... ha querido decir que quiere o que no quiere verme?"-"He dicho mil veces que no la/le voy a llamar y siempre llamo"- "Le/la voy a mandar a la mierda" "No me ha dicho que me quiere, ya no me querrá?".... Y otras tantas. Frases repetidas a los quince, a los veinte, a los treinta y a los cuarenta... seguramente a los cincuenta y sesenta también...
¿Cómo sabemos si estas frases están dichas por adultos "maduros" o adolescentes inseguros... Nunca... esa es la respuesta, no se nota.
Si hablamos de sentimientos y amor... es que uno no se hace adulto nunca? como se nos aparece esta supuesta sensatez? Seguimos siendo los mismos adolescentes "inseguros" de entonces?... Y a fin de cuentas, qué importa y a quién???. MJ
Retomando...
Encajar el concepto "madurez" y el concepto "sentimientos" se me hace tan difícil como si fueran dos piezas de un solo puzzle (y los que tienen más de diez piezas pueden, siempre, conmigo).
Lo que se supone y lo real, en este caso, no se parecen.
Como comentaba el otro día... leyendo los blogs, mi propia experiencia, la que recabo hablando con mis amigos, oyendo a mis hijos y sus amigos... comprendo no solo la universalidad de lo que llamamos sentimientos, sino que la supuesta "madurez", en este caso, no se manifiesta:
"Ay! que no me llama"- "Yo creo que me quiere menos que yo a él/ella"- "Con el...ya nos vemos... ha querido decir que quiere o que no quiere verme?"-"He dicho mil veces que no la/le voy a llamar y siempre llamo"- "Le/la voy a mandar a la mierda" "No me ha dicho que me quiere, ya no me querrá?".... Y otras tantas. Frases repetidas a los quince, a los veinte, a los treinta y a los cuarenta... seguramente a los cincuenta y sesenta también...
¿Cómo sabemos si estas frases están dichas por adultos "maduros" o adolescentes inseguros... Nunca... esa es la respuesta, no se nota.
Si hablamos de sentimientos y amor... es que uno no se hace adulto nunca? como se nos aparece esta supuesta sensatez? Seguimos siendo los mismos adolescentes "inseguros" de entonces?... Y a fin de cuentas, qué importa y a quién???. MJ
posted by MJ at 3:11 p. m.
4 Comments:
Me asusta a las horas que escribes…
No quise alargarme en exceso en tu casa, que las visitas, mucho tiempo, cansan, y me extendi algo más en la mía.
A lo mejor es una negación, una imposibilidad, un defecto de fábrica, pero creo que vine al mundo sin esta loada cualidad.
Los años pasan, mi mente aprende a seleccionar lo que cree le hace bien, pero los sentimientos andan por libre…
Intensidades incluso multiplicadas con el devenir de los años. Ensoñaciones y esperanzas, fantasías que me acompañan en el día a día.
Me descubro, me emociono, me revelo casi más que en la adolescencia. Por lo que intuyo que no soy madura. No tengo hijos, no soy ejemplo para nadie, no he de guardar apariencias, no me debo a nadie más que a mi misma. Pero, ¿a quien le importa?...
¡Yo estoy contenta de tu regreso!, ¡Ah, ya te lo había dicho!
Un beso, linda.
Antes de ir por tu casa dos cosas:
1.- lo de las horas no tiene mucho sentido en mi blog, creo que está mal, yo no lo miro... me lo han comentado. Ahora que lo veo... no, no lo escribí a las 6.30...
2.- Creo que crecí en algunas cosas (seguramente para mal)por ejemplo soy menos categórica, menos rígida... aprendí a no decir "de este agua no beberé"...Pienso que en otras... no crecí para nada. A veces me gustaría tomarme las cosas con más calma y raciocinio... pero ni tengo de la una ni del otro... infantil como mis alumnos, jejejejej. Besos, contenta de volver.MJ
Yo pienso que el corazón es adolescente, no cede a razones y esa inseguridad es el motivo por el que a veces late más rápido. Cuando uno deja de estar enamorado, se convierte en una "persona gris", como yo digo. Peor cuando lo está, quizá se convierta en una "persona estúpida", como ya me han dicho... :))
Definitivamente, cuando los sentimientos andan de por medio, no hay madurez que valga. Puedes ser la persona con la cabeza mejore amueblada del mundo hasta que aparece cupido, te arrea con una de sus flechas(mira que tiene puntería el puñetero) y ale, todos los muebles por la ventana. Pero es maravilloso dejar de lado la madurez de vez en cuando y disfrutar de una nueva adolescencia, tengas 30, 40 u 80. Baci. Anam.
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