domingo, septiembre 17, 2006

Andrés, de nuevo.

De nuevo en la cola, de nuevo esperando para escuchar, ver y sentir a Andrés Calamaro y a Ariel Rot. De nuevo Ana (I.) y yo, que siempre acabamos compartiendo estos momentos. Nos faltaba mi prima (Loris, nos acordamos mucho de ti!!).
De nuevo la primera fila, y lo que nos costó. Llegamos a la cola tres horas antes de que empezara el concierto, lo que es toda una hazaña, ya que en esta ciudad nadie aparece hasta media hora antes. Además hacía frío, mucho frío. Delante nuestro sólo había cinco chicos de Madrid, unos frikis que iban bastante templados. Nos empezaron a dar whisky en cantidades ingentes, lo que nos vino bien para entrar en calor y ya de paso empezamos a entender sus tonterías y a reírnos con ellos (lo que hace el alcohol...).
Pero de repente lo que parecía colegueo se transformó en odio: Empezaron a llegar madrileños por doquier, todos conocían a los nuestros, como si Madrid fuera la sede de una secta gigante, y se ponían delante de nosotras. En vez de cinco frikis, de pronto estábamos detrás de 20 flipados, y no nos pareció nada bien, así que nos pegamos a la puerta y conseguimos entrar en una posición bastante respetable.
Nos pusimos en primera fila, agarrando la valla como si nos fuera la vida en ello. Saludé a mis queridos papis y a Manuela, que pasaban por allí, porque Calamaro, Ariel, Los Rodríguez, Tequila... Nos gustan a todos en esta familia. La primera fila tiene sus ventajas (muchas) y sus desventajas, que son pocas pero joden, como los locos que te tocan a los lados y detrás, que no dejan de gritar: "¡ANDRÉS! ¡ANDRÉS!", o de golpearte en la cara con las rastas cuando saltan de emoción, o se templan y luego ya no saben ni dónde están. La pobre Ana acabó duchada de cerveza, y yo apartando a un tío con peluca a codazos, que no dejaba de intentar meterme mano.
Peeeeeero mereció la pena, vaya que sí. Son geniales, grandiosos, maravillosos (venga, va, Quique González tampoco estuvo mal).
Y por fin nos cantaron Mi Enfermedad, porque nos la cantaron a nosotras, que nos entregamos al vino porque el mundo nos hizo así. Parecía mentira que se pudiera superar la emoción y la intensidad de Valladolid, pero lo consiguieron con creces. Dos horas de la mejor música, dos horas inolvidables. Y, de nuevo, para mí, el jefe volvió a ser el mismo... ¡qué grande eres, Andrés!

10 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ayssss... qué estupenda!! Mi enfermedad!! Que estoy emocionada todavía...

Y Ariel... qué genial, qué fantástico... Y Quique... que se nos quedó corto (vale, que se me quedó corto)...

Nada que añadir, que efectivamente, una vez más, han conseguido lo que pocos grupos/cantantes consiguen, y que yo creo que no será la última, verdad?

Y que vivan las primeras filas, aunque sea con templados perdidos y con rastas fichas, porque nadie nos va a quitar la sensación de que nos cantan sólo y exclusivamente a nosotras.

Sé feliz!!

8:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo el ùltimo concierto al que he ìdo ha sìdo en julio por las fiestas del Apostol, en la Plaza de la Quintana a Coti, una verdadera gozada.
Besitos concierteros

10:11 p. m.  
Blogger MJ said...

Desde atrás y con menos mogollón (aunque había mucha gente), también se cantaba bien... y se bailaba.
Yo sabía que ambas dos (annie y anai) estaríais babeando y poniendo perdida la valla, nosotros comimos pizza y bebimos cerveza.
Terremoto, también fuimos (mi hija -la autora del post- y yo -mj-)a ver a Coti este verano... nos encantó, nos lo pasamos genial y cantamos y bailamos todo el rato. De todas formas hay que confesar que tenemos cierta debilidad por lo argentino, jejejej. Besos.MJ

11:21 p. m.  
Blogger un_mar_de_calma said...

eso esta bien, el compartir conciertos.
yo soy incapaz de arrastrar alguien de la familia conmigo.

4:31 p. m.  
Blogger . said...

¡Epa, mira que marcha!
Con frío, a empujon limpio, de confraternidad con los "madriles" y en primera fila...
¡Como te lo montas!, ya te veo, incondicional, que si ¡Andres, Andres...! ¡Otra, Otra!
Me alegro mucho, acabarias agotada pero reonfortada, que lo sé...
Muac, muac

10:45 p. m.  
Blogger Ana said...

¿Está mal enamorarse de un hombre que te saca 26 años?? :) jajaja
Fantásticos, qué te voy a contar que no sepas..... Y la cerveza por encima, los cuerpos sudorosos saltando a tu lado, los empujones, los esquivamientos de cigarros... indescriptible. jajjajaj
Besotes!

12:33 a. m.  
Blogger Amanda said...

q suerte!!!!111 yo q estuve a punto de ir, con eso de aver akbado la pau el 14, pero esq manzanares tb tira muxo.....aunq juuuu simpre habra otro concierto pa poder disfrutr de ellos, aunq yo me dekanto mas x ariel,xDD

5:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

...me lo imagino perfectamente,en ese momento,escuchando esa musica y encima teniendo delante a dos genios que has admirado toda tu vida,no cambias el estar alli por nada del mundo!!!mm!!estoy deseando que llegue otro!que pencas sois,no os perdeis una!os echo de menos.mil besos!!

...vamos a bailar un rock and roll y nadie nos va a parar...

5:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estuve aquí a la sombremesa leyendo las peripecias del concierto. Pero sólo se me ocurrió decir que sí que habría molado :)

Un saludo :)

10:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

MJ, mañana llego a Salamanca a pasar el finde, me encantarìa conocerte, si a tì te apetece tambièn y puedes, podìamos quedar aunque sea para tomar un cafecito nada màs, te dejo mi correo y me dices, esncontraremos la forma de ponernos en contacto. TERREMOTO_61@HOTMAIL.COM.
Besitos......

4:01 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home