jueves, junio 15, 2006

Anoche soñé...

Anoche soñe contigo. No eras tú, si no... lo que yo siento que tú eres. Seguías tan ausente, tan lejano... para, de repente... sonreírme y deshacer el mundo.
Esta manía tuya de sorprenderme siempre, me persigue. Hasta en sueños lo consigues. Te vi ignorarme, y al instante, sin mediar gestos, ni palabras... me tomabas de la mano. Fue tal la impresión de desconcierto que desperté.
Soy capaz de revivir, en mis sueños, el interés o desinterés que, a veces, te tomas conmigo. Te invento, sólo, cuando estoy despierta, mientras duermo, recreo, desgraciadamente, lo vivido. Mi cerebro, siempre controlando, no me deja soñar imposibles.
Hasta para eso soy triste. MJ

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¡No digas eso, jo! ("Hasta para eso soy triste"). Si gracias a eso, a que tu cerebro no te deja soñar imposibles, eres mi "ídola" (como cantaba el domingo K. Veneno). Quién me iba a poner a mí los pies en la tierra, si no.
Besos.

12:25 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

A mí me gustas como eres: alegre o triste pero siempre irónica y contrastante. ¡Abandónate a los sueños! Beso! (Yo hoy me sueño sólo montañas de exámenes para corregir... No es el máximo de la alegría, ¿no te parece?)

4:14 p. m.  
Blogger MJ said...

gracias!!!!. MJ

12:24 p. m.  

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