planes de verano

Nunca se me cumplen los planes... al menos nunca como los imaginé, supongo que es normal, pero pasado el verano se enciende la alarma, esa que avisa que algo no anda bien...

Ninguno de mis propósitos se cumplió... ni leí esos libros que seleccioné, ni aprendí la técnica de las fotos maravillosas que imaginé, ni trabajé en lo que me propuse, ahora que tenía tiempo...

Menos mal que en los viajes cojo el vuelo con adelanto, sino... me hubiera quedado en casa... pero aprendí a hacer flores de ganchillo... y no lo tenía previsto. MJ

ellos

Ahí están, hablando entre ellos, inventando juegos y diversiones, cómplices... tan cercanos... contando el uno con el otro... como tantas veces.

Y yo, desde fuera, en otro mundo, observando con atención... sin perder detalle, lejos... pero siempre ahí!! MJ

Ostuni

Con sensaciones contradictorias hoy, de alegría por los días pasados, de tristeza y miedo, casi angustia, por las imágenes que se repiten en mi cabeza... siempre me dio miedo volar...ahora más.

Procuraré recrear en mi imaginación la luz de estos días en La Puglia, los colores y sabores... ese mar oscuro, ese cielo intenso... las conversaciones y risas... y las ansias, a pesar de todo, de volver... MJ

Notas al margen

Hay gente, mucho más organizada que yo, que suele utilizar agendas... yo no puedo y que conste que lo intentado. Tengo, sigo teniendo cada año, la agenda que corresponde, me han regalado agendas preciosas y de todos lo tamaños... pero debo tener una incapacidad genética para utilizarlas... puesto que nunca lo supe hacer... así que apunto las cosas a largo plazo en el calendario... tengo muchos, pero donde más notas hay es en el grande, en la cocina...
Esta mañana, revisando las fechas inmediatas (tiene bastantes anotaciones) veo una nota para el día 8... pero no pude, no puedo descifrarla... la debí escribir deprisa y además reduje la palabra o palabras clave (el sitio,en el calendario es siempre escaso)... porque no alcanzo a leer que es lo que quise escribir.
Tras unos momentos de desconcierto (primera fase) en los que comprobé, efectivamente, que la letra era mía... llegaron los momentos de pánico (segunda fase)... en los que el miedo de no poder hacer algo vital y señalado me atenazó... Toda la mañana anduve sin vivir en mí, pensando que mi vida podía irse al traste por mi falta de organización...
Despues de la siesta... llegó el momento de aceptación (tercera fase), puede que de aquí al día 8 consiga leer o recordar lo que pone... o puede que no... Estoy intentando inventar una buena excusa si en la nota estaban implicadas terceras personas... asumiendo o echando la culpa a mi incapacidad genética para el orden... nunca a mi mala voluntad...
Si el día 8 falto a mi palabra... no es culpa mía... perdonadme. MJ